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El Espacio de Rinaldi

viernes, 18 de febrero de 2011

Price Regulation: The Case of Commodities


Brazil and Argentina came out last Friday against a French proposal on the G20 to regulate commodity prices, as Yahoo News have announced. As we know, the call for commodities and primary products have been growing since aproximately 2003 and this, with also the scarcity of fertile fields because of the expansion of cities around the world that consumes suitable lands to cultivate, not to mention the generally negative weather conditions on the globe to make the supply grow, have made their prices to go up and up without any sign of deceleration.

Off course, this policy sugested by Sarkozy it's only a derivation of the economic collapse of the European Union becasue of their fiscal indiscipline put together with the impact of the US housing bubble pop in 2008 that punished the European Economy in a unpredictable way. Now, they want to put things in order so they're trying to reduce the amount of imports desperately by attacking developing economies whom exports these products. I would compare this with an invisible tax to equilibrate the welfare distribution nowadays.

Yes, I'm talking about welfare distribution and not about wealth distribution. Welfare it's an status in which every economic agent can get what it's expecting to get by doing the actions that they have to do to get it. Wealth is nothing but an amount of assets valued with a market's reference.

I support the position of Argentina and Brazil, because of I think that a regulation on commodities as France has proposed will lead to a negative consequence for global trading. First of all, supply will go down and there are going to be incentives to leave primary production and this can cause shortage of essential commodities as soya or corn. Also, developing economies will be seriously jeopardized and the cost of the policy will be absorbed mainly by the people in these contries (that clearly are much unprotected against critical hits of the economy than European people due to the absence of enough compensations and subsidies). To conclude, the investments (national and foreingers) in the primary sectors will lose their profitability abruptly and they will fly away to another markets causing a deceleration of growth (maybe a recession in some countries) spiralizing the shortage of primary production which may affect the commodities markets in a exact oposite way to which the French policy is looking for: rising their prices a lot more than the low down that the regulation achieved.

Well, for more about this I recomend the lecture of The Cost Of Price Regulation: Lessons from Railroad Deregulation, an essay by Kenneth Boyer that can enlight this affair (we can be sure that Sarkozy hasn't read it). Pay attention to the references that this author of the Michigan State University gives us and read some of them for more information.

Greetings from Argentina,
Expecting to your thoughts and questions,

JMR

jueves, 25 de noviembre de 2010

La Ilógica Existencia de Dios



Leyeron bien, la ilógica existencia de Dios. Ese ser supremo abstracto que ni siquiera podemos definir, fuente de adoración en cada rincón mínimo del globo bajo diferentes concepciones que no dejan de ser lo mismo con distintos matices e interpretaciones que le dan a las culturas su morfología irrepetible; ese al que tanto maldecimos cuando nuestros planes se salen de su cauce, cuando ocurren contingencias y cuando nuestras expectativas se destrozan, ya sea por causas universales derivadas de leyes de la físicas o por decisiones humanas que recaen directa o indirectamente sobre el resto de la especie.
Ahora bien, ¿existe? O, mejor expresado, ¿es posible que exista? En este primer post de los que espero sean muchos me dedicaré simplemente, para iniciar el fuego mediante ignición, a traer a la memoria un razonamiento de lo más excelso: el de Bertrand Russell. Estoy seguro de que muchos de ustedes conocen algo mínimo de él, pero para los iniciáticos le dedicaremos dos renglones: fue un matemático de la rama lógica y además filósofo inglés nacido en el siglo XIX pero que desarrolló su actividad en el XX que, entre otras cosas, ganó el Nobel en literatura.
Vayamos al grano ahora. ¿Qué dijo de interesante respecto de lo que tratamos ahora? Es bien conocido que Dios es OMNIPOTENTE (porque de otra manera no podría haber creado las cosas a partir de la nada). Esa palabrita que tanto se hartan de repetir los católico apostólico romanos en sus edificios de piedra y que genera ecos multidireccionados que aturden con aura mística significa, nada más y nada menos, que el señor Dios tiene la colección de TODOS LOS PODERES. Corríjanme si me equivoco: OMNI (el todo, todos, colección de todo lo conocido), POTENTE (poderoso, capaz, virtuoso); ahora bien, el todopoderoso, el todovirtuoso, debería contar entre la colección de todos sus poderes que, REPITO, son TODOS los imaginables sin exceptuar NINGUNO, con el poder de crear una piedra. ¿Sí o no? Claro que sí, pero una piedra especial. Una TAN PESADA que Él mismo no pueda levantar. ¿Suena lógico? Hasta ahora sí, veamos: ¿es un poder? Sí. ¿Dios es todopoderoso u OMNIPOTENTE? Sí. ¿Debería tener ese poder? Sí, si es Dios, sí. ¿Entonces qué pasa? Deja de tener el poder de levantar esa piedra que él mismo creó, por lo cual automáticamente se transforma en NO OMNIPOTENTE y destruimos el supuesto de que lo es, por lo cual nuestra lógica nos indica a secas que no es todopoderoso.
¿Y con esto qué? ¿Cómo? ¿No se dieron cuenta? Dios, que había pasado siglos siendo todopoderoso dejó repentinamente de serlo por imperio de la razón humana. Una criatura abstracta acaba de ser vencida por la fuerza del pensamiento, es decir, por la misma fuerza que en un principio lo creó.
Saludos, les veo en la próxima entrega de la crítica a la lógica de la existencia de Dios.

La Insuficiencia del Pensamiento



Hace poco tiempo una persona muy allegada insistió vehementemente durante una charla nocturna acompañada por un vaso de cerveza en que argumentara las razones por las cuales me autoconsideraba un agnóstico. Mentalmente, repasé escenas de mi educación católica, de mi infancia, de mi adolescencia, tomé fragmentos de información que habían quedado impregnados en algún recóndito lugar de mi preconsciente y nada de ello podía esbozar una justificación clara de mi condición, tal como se me pedía. Hasta recordé diálogos con mis padres, con mis abuelos, con mis amigos, en los cuales argumentaba perfectamente mi elección religiosa a través de elementos tan sencillos y burdos como la paradoja de Bertrand Russell sobre la omnipotencia (ver panaforum, uno de mis tantos posts). Aún así, nada me satisfacía esta vez puesto que quien preguntaba tenía dotes intelectuales superiores a los que me solían preguntar.
Fue en ese momento en el que me percaté de que la poderosa tarea de acumulación de información que estaba llevando a cabo para luego desaguar en una sistemática deducción no alcanzaban, no era suficiente como para expresar lo que yo pensaba acerca del concepto de Dios. Sin embargo, este pensamiento no fue en vano puesto que encendió en mí una nueva idea: la posibilidad de que nuestro mecanismo de razonamiento mediante deducción e inducción, sístole y diástole de la razón (como ya lo dijo un ilustre jurista), esté quedando directamente obsoleto. Así es, obsoleto cual un antiguo software que no puede manejar los desafíos que la realidad plantea.
Estoy trabajando sobre esta idea que me parece en extremo interesante, aunque hay que reconocer que se trataría de un apéndice de la ya famosa idea de Wittgenstein de insuficiencia del lenguaje (ya que si seguimos a Lacan nuestro propio inconciente se encuentra asentado en una base lingüística, por lo que una exigüidad de la misma nos conduciría, ergo, a la incapacidad del pensamiento de procesar determinadas ideas).
El raciocinio humano, entonces, reconoce límites. No se trata de un problema fisiológico, sino de modelización, de la forma en que interpretamos un problema abstracto o la realidad, en fin, un problema de software y no de hardware. Necesitaríamos, entonces, de un algoritmo de pensamiento que se aleje de la tradicional deducción y de la caída en desuso inducción; un modelo que nos lleve al siguiente escalón evolutivo, un sistema abstracto que admita a la intuición como componente fiable para evitar pérdidas de tiempo.
Luego de imaginarme todo lo anterior, a mi interlocutor le respondí con un ejemplo poco original. Le pregunté si los pingüinos acaso osaban preguntarse cómo los humanos llegaron a manipular la energía que libera un átomo, a lo que por supuesto respondió con una carcajada. Lo interrumpí diciéndole que, por ahora, que esta generación de humanos intente imaginarse el concepto de Dios es el equivalente a que un pingüino intente descifrar el mecanismo detrás del aprovechamiento de la energía nuclear.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Hermanos uruguayos


Según las estadísticas provistas por mi contador de visitas, una cantidad relevante de habitantes de la República Oriental del Uruguay visitan con frecuencia este blog. Cabe mencionar que según las, tal vez, imprecisas mediciones casi todos son oriundos de Montevideo. Quisiera saber si pertenecen a alguna universidad o son lectores ávidos o curiosos, sin mencionar que me gustaría que dejen alguna participación así nos enriquecen con sus aportes.
También quisiera destacar a las visitas de amigos españoles, colombianos, mexicanos, norteamericanos (para los cuales estoy gestando la English version), venezolanos, peruanos, ecuatorianos. Produndamente agradecido con todos ustedes.
Desde luego, muchas gracias por sus visitas y espero que les sea de alguna utilidad los temas tratados aquí.
Saludos desde su país hermano, la República Argentina.
JMR

jueves, 26 de agosto de 2010

Un Posible Puente Entre la Inflación y el Ratio Deuda/PIB


La Relación Deuda/Producto en la República Argentina, PARTE II: la Conexión con la Inflación
Por Juan Martín Rinaldi
Luego de concluir en la PARTE I que la evolución del ratio deuda/producto para el año 2009 en Argentina se aproximaba a un 70% y de definir en forma sucinta los caminos a seguir a los fines de evitar que esta creciente tendencia afecte de alguna manera la estabilidad económica del país, se presenta la posibilidad de extender el análisis y trazar un puente que lo conecte con otra variable que ha adquirido el carácter de centro de especial atención en la Argentina del último lustro: la inflación.
Ahora bien, la gran pregunta que sobreviene a esto es: ¿cómo afectaría esta variable a la relación deuda/producto? Bajo mi perspectiva, debería verificarse una relación decreciente (de cualquier morfología funcional) entre la variable inflación y el ratio deuda/PIB. Sin embargo, esta apreciación sería vaga y, por lo tanto, incorrecta, de no introducir un conjunto de supuestos bajo los cuales esto podría llegar a ser verdadero, a saber:
1. El análisis ubícase en un punto específico del espectro temporal y pretende verificar una relación cortoplacista que no necesariamente parte de una situación de equilibrio.
2. Las conclusiones extraídas no pueden adquirir el carácter de generales, ya que se deberán observar las características propias de la economía sobre la que se pretende verificar la relación. De ninguna manera se puede practicar un procedimiento de inducción desde lo propuesto aquí y trasladarlo a nivel macro.
3. El resultado primario se expande ante la presencia de inflación más de lo que se contrae por efecto de la misma (se avanzará más sobre ello en las páginas siguientes).
4. Los agentes económicos tienen menos incentivos para cumplir con sus obligaciones tributarias cuando el contexto es inflacionario.
5. El stock de deuda tiende a permanecer constante a lo largo del tiempo.
6. La tasa de inflación presenta una relación creciente con la tasa de crecimiento.
7. La tasa de interés a la que se coloca la deuda tiende a permanecer constante, puesto que a pesar de que se reclame un incremento de la misma para absorber el efecto negativo de la inflación sobre los rendimientos de los tenedores el poder de negociación se encuentra concentrado en el Estado, es decir, en el emisor de la deuda.
Habiendo asentado el análisis bajo los cimientos de los supuestos antedichos, procederé a exhibir los argumentos que respaldan esta relación entre las variables mencionadas. Los mismos, aclaro nuevamente, deberán ser vistos a la luz del corto plazo y siempre ubicándonos en un momento preciso del tiempo. Bien, partamos desde lo fundamental, es decir, ante la presencia de inflación:
 
1.Si el PIB se calcula a precios corrientes, manifestando un crecimiento mayor al real (PIB a precios constantes) la relación deuda producto cae, aún cuando la disponibilidad de divisas para enfrentar los pagos de capital e intereses no haya aumentado o cuando inclusive ha disminuido.

2. El resultado primario se vería virtualmente aumentado debido a una recaudación tributaria superior por la existencia de las mismas alícuotas ante bases crecientes por efecto de la inflación. Esto último debe considerarse amortiguado por dos efectos en sentido inverso:
a. Menor recaudación efectiva por presencia del efecto Olivera-Tanzi: recuérdese que el desfasaje temporal entre el devengamiento de la obligación tributaria y el de su efectivo pago perjudica la recaudación y, por lo tanto, los recursos del Estado debido al deterioro de las sumas involucradas por el efecto erosivo de la inflación.

b. Desincentivos al cumplimiento de obligaciones tributarias por disminución en el poder adquisitivo: un agente económico cuyo poder adquisitivo decae con el transcurso del tiempo por el impacto inflacionario tendrá menores incentivos para el cumplimiento de sus deberes fiscales.

 Sin embargo, estos dos efectos adversos al nombrado en primer lugar serían más débiles en un país con presión tributaria importante como el caso de la República Argentina ganando el efecto a favor de la recaudación (acrecentando el resultado primario). Observar supuestos 3 y 4.

 Sólo resta aclarar, bajo este punto, que ya es fácil observar que si un país calculase su PIB a precios constantes (pretendiendo aislar de la variable a la inflación) el decaimiento de la relación bajo estudio sería ineludible por consecuencia de lo anteriormente mencionado, sin perjuicio de lo que se verá en adelante.

3. La visión mundial sobre el país que experimenta inflación genera desconfianza en inversores y organismos de crédito internacional que presionan a la estabilidad del stock de deuda e impiden que este crezca desmedidamente (sobretodo si hablamos de países con historial de defaults). Además, la disipación de retornos en títulos de deuda (sin mencionar la falta de incentivos a la inversión que posee una población víctima de un entorno inflacionario) debido al crecimiento sostenido del nivel de precios haría más dificultosa su colocación y por ende no habría muchos motivos que apoyen la emisión de muchos de ellos.
Nótese la importancia vital que adquiere este punto argumentativo, a pesar de tratarse de un factor enteramente cualitativo. Se establece que el stock de deuda tiende a permanecer constante en virtud de la desconfianza que inspira un país hacia los organismos internacionales de crédito combinada con la baja aceptación que tendrían sus títulos de deuda. Esto fortalece el supuesto 5 y le da un especial protagonismo al mismo dentro de lo que se pretende defender.

4. Una tasa de inflación elevada (dentro de límites razonables) significa baja tasa de desempleo (curva de Phillips) y ello presiona al crecimiento del stock de bienes y flujo de servicios a nivel agregado (PIB), lo cual disminuye también la relación deuda/PIB.

Algunos antecedentes históricos que respaldan el argumento.
En principio, uno podría imaginarse que la inflación podría ser perfectamente una salida para que los países endeudados licuaran su deuda, disminuyendo su endeudamiento y haciendo cargar con esto a los tenedores nacionales e internacionales de su deuda (perjudicándoles por depreciar el poder adquisitivo de su moneda en forma indirecta a través de mecanismos muy conocidos como la emisión monetaria). Es efectivamente lo que sucede, pero lo que no se estaría considerando es el efecto nocivo de una excesiva inflación en el contexto interno de la economía. Al respecto, tómese en cuenta la situación de la Weimarer Republik entre 1921 y 1923 en la que un apresuramiento excesivo por el cumplimiento de las obligaciones alemanas respecto de los aliados engendró una emisión febril que terminó por destruir al país ya devastado económicamente por la Primera Guerra Mundial, sumiendo a su pueblo en la peor de las caídas del bienestar que haya registrado la historia económica.
Sin ir demasiado lejos, la Argentina post dictadura manifestó períodos de hiperinflación debido a la emisión de dinero inorgánico para respaldar un creciente gasto público. También lo vivieron en su momento el Brasil y el Perú.
También el reciente caso de Zimbabwe, país que decidió emitir una suma gigantesca de dólares zimbabuenses a los fines de cambiarlos por dólares estadounidenses para cumplir sus obligaciones con el FMI. A consecuencia de ello se desató la inflación y no tardó en llegar la hiperinflación cuando la disciplina en la emisión monetaria dejó de existir, dando paso a una etapa en la que se perdió la propia moneda nacional, siendo reemplazada por el dólar estadounidense y por el Rand Sudafricano.
Bien, hasta ahora además de hablar de hiperinflación no se ha nombrado nada productivo respecto del endeudamiento. Lo interesante es que en todos los casos mencionados, durante la etapa previa a la hiperinflación, es decir, en el período inflacionario, las obligaciones de los respectivos países en relación a su producto decayeron como consecuencia de los argumentos mencionados en páginas anteriores. Pero, obsérvese que todo a costa de una pérdida extrema del poder adquisitivo de la moneda, procesos de pérdida de la moneda nacional, en fin, a costa de la destrucción del sistema económico interno desde su corazón mismo: el subsistema monetario.
Esto nos da una lección histórica de lo que no se debe hacer. La emisión de dinero inorgánico genera indefectiblemente inflación, puesto que, tal como lo afirman los monetaristas, la tasa de emisión supera la capacidad de absorción que la demanda de dinero presenta en un determinado momento en el tiempo. A la vez, perjudica a los tenedores nacionales e internacionales de títulos de deuda y, simultáneamente, reduce el ratio deuda/PIB.
Al respecto, el Licenciado Alejandro Marcó Del Pont cita en su trabajo “EEUU: Inflación y Deuda” un informe emitido por el NBER (National Bureau of Economic Research) de los EEUU, en el que se menciona el interés que tiene el mencionado país por estudiar el efecto de la inflación en la deuda nacional y extranjera puesto que es visible la posible reducción del abultado déficit norteamericano a través de una sensible tasa de inflación que licúe virtualmente su deuda. La pregunta que sobreviene es, ¿cuán elevada debería ser para que llegue a cumplir su objetivo sin perjudicar el sistema económico norteamericano? La apreciación merecería el desarrollo de un modelo matemático que arribe a una tasa de referencia, pero se debe reconocer la elevada complejidad del mismo en función de la enorme cantidad de factores que debería considerar.
Se ha revisado en forma global el efecto de la inflación en la relación deuda producto y, a través de un conjunto de supuestos y argumentos se ha concluido que la misma debe ser decreciente bajo alguna morfología matemática funcional en términos aproximados. Es objeto de revisión lo mencionado respecto de este comportamiento, debiendo ser observado con extremo cuidado y siempre que lo permita la situación particular en la que se lo desee aplicar. Bajo ninguna circunstancia se deberá considerar saludable para la economía de un país inducir inflación para licuar su deuda, puesto que, como se ha visto, por lo general esta inyección inflacionaria tiende a producir problemáticas extremadamente más difíciles de resolver que la que se pretendía solucionar (el remedio sería peor que la enfermedad). Sin embargo, debería existir una tasa de inflación tan baja como fuera posible que maximizara el efecto licuación y minimizara el efecto pernicioso sobre la economía, circunstancia merecedora de un estudio extremadamente más complejo que escapa a los alcances del presente trabajo.

jueves, 27 de mayo de 2010

¿Cuál es la probabilidad de ganar un mundial? PARTE I

Abro este pequeño post para procurar determinar la probabilidad que tiene un seleccionado representante de toda una nación de consagrarse campeón en el próximo Mundial Sudáfrica 2010. Es bastante sencillo, pero aclaro que hago el procedimiento para calcular la probabilidad de que un equipo favorito se corone. Comencemos:

Supongamos que nuestro equipo, Argentina, llegó a los octavos de final. Al ser favorito (supuesto del modelo), asumamos por simplicidad que tiene el 66% de probabilidad de ganar contra cualquier equipo que juegue o lo que es exactamente lo mismo, tiene 2/3 de probabilidad de victoria a su favor. Así:

[*]1. La probabilidad de ganar el primer partido: 2/3
[*]2. La probabilidad de ganar los dos primeros partidos: (2/3).(2/3)= 4/9
[*]3. La probablidad de que gane tres partidos consecutivos: (2/3).(2/3).(2/3)= 8/27
Y, finalmente,
[*]4. La probabilidad de que gane cuatro partidos al hilo: (2/3).(2/3).(2/3).(2/3)= 16/81 = 0.1975 < 0.2

Con lo que se concluye que, bajo las condiciones planteadas, hay menos del 20% de probabilidad a favor de un favorito para que salga campeón HABIENDO llegado a octavos de final. ¿Acaso no es interesante este resultado? Supongamos por un momento que me equivoqué en la estimación de certeza del equipo y asignémosle un 75% de índice de victoria ó 3/4. El resultado sería 81/256= 0.3164------> ¿apenas poco más del treinta por ciento, ya habiendo llegado a octavos y ganando el 75% de los partidos contra cualquier equipo? No deja de sorprenderme y espero que tenga el mismo efecto sobre ustedes.
Y recuerden, sin embargo, que siempre algún equipo se consagra campeón.

¿Cuál es la probabilidad de ganar un mundial? PARTE II

Faltaría completar el sisilàna con la clasificación de grupo:

-Clasificar implica, por lo menos, ganar un partido, empatar otro y perder el tercero (o en orden cambiado). ¿Por qué? Porque existen cuatro equipos en el grupo y cada uno juega tres partidos, es decir, el máximo de puntos que se pueden obtener son 9; asumiendo que un equipo ganó todos los partidos, entonces hizo perder un partido a todos los demás. El segundo lugar sólo podría aspirar a tener 6 puntos. Se demuestra entonces que para clasificar en la situación de que un equipo gane sus tres partidos es necesario como mínimo empatar el otro y ganar el que queda. Veamos: ganando los dos son seis puntos y los restantes equipos qudarían así: los dos necesariamente tendría que haber perdido dos (uno frente al equipo de los 9 puntos y otro frente al de 6 puntos), por lo que sólo podría aspirar a tener 3 puntos máximo y quedarían automáticamente descalificados; ahora, si ganase uno y empatase otro tendría 4 puntos y los otros dos equipos restantes quedarían de la siguiente manera: uno descalificado en el supuesto de que perdiese en contra del otro y éste en competencia con posibilidad de igualar al de 4 puntos y superarlo por diferencia de goles (caso Argentina, Mundial Corea Japón 2002).
Supongamos por un momento el peor caso, es decir, clasificar al filo de la navaja por diferencia de goles. Eso implica:

1. Que se ganó un partido: partiendo desde el supuesto de que se ganan el 66% de los partidos que se disputan entonces hay que asignar una probabilidad de 2/3 a ello.
2. Que se empató un partido: le correspondería una asignación de probabilidad nueva que debemos obtener por deducción. Si el 66 % de los partidos disputados se ganan, entonces el restante 33% está repartido entre dos resultados: empate y pérdida. No podemos equidistribuirlos porque sería demasiado simple y pecaría por ello. Digamos que este equipo tiene un 10% de probabilidad de empatar (dato empírico) y un 23% de perder (también empírico). Queda, así, asignada una probabilidad del 10% a este ítem.
3. Que se perdió un partido: asignamos el 23%.


En resumen, nos quedaría:
Probabilidad total calculada considerando a los partidos como eventos mutuamente excluyentes e independientes entre sí por regla de conjunción multiplicativa:
(2/3).(1/10).(23/100) = 0.01518 -----> 1.518% de probabilidad de que se dé esto, considerando las características mencionadas.
Bien, ya habíamos quedado en que teníamos una probabilidad del 0.1975 de que el equipo saliera campeón habiendo llegado a octavos y ahora tenemos que el equipo tendría una probabilidad de 1.518 % (¿¿??) de que llegue a octavos bajo las condiciones dadas. Invítoles a hacer el producto necesario para llegar a la probabilidad de consagrarse campeón a partir de ese 1.518% y se darán cuenta de que es menor al uno por ciento.
El objetivo aquí es: detectar el error que estoy cometiendo (si es que lo estoy cometiendo), al sacar estas conclusiones y afirmar con toda vehemencia que cualesquiera equipo que se quiera consagrar campeón tiene menos del 1 por ciento de probabilidad de hacerlo incluso cuando gane 2/3 de los partidos que dispute y habiendo llegado a octavos bajo la situación descrita. Escucho a los valientes a ver que tan ávidos están y consideren las condiciones de las que se parte, puesto que el equipo más allá de ganar el 66% de los partidos, también pierde el 23%.
Un afectuoso saludo para todos los que se bancaron mi pesada argumentación determinística y rigurosa.

¿Cuál es la probabilidad de ganar un mundial? PARTICIPACIÓN de destacado comentario

Esta es la respuesta recibida por la persona cuyo alias es "pibefantasía" en el excelente foro www.panaforum.com.ar, la cual transcribo sin corregir errores ortográficos, de sintaxis, estructura ni gramaticales:

"hola juan, la verdad que yo tambien estoy haciendo algo parecido, queiero calcular la probabilidad de ganar de un equipo en primer rueda, ejemplo como va a ser el resultado del primer partido de argenitna contra nigeria (entendiendo como resultado si gano perdio o empato)
te comento que para eso hice dos tablas una con la de resultados en la historia de los mundiales en primer rueda y otra con los resultados de un equipo determinado en primer vuelta, (en el caso del ejemplo Alemania)
1° RONDA EN GRAL
OBSERV FREC
PG 371 0.75
PE 126 0.25
teniendo en cuenta que para que halla ganado un equipo otro tiene que haber perdido, la probabilidad real de ganar un partido es de 0.375 y la de perder es de 0.375 y asi llego al 0.75

PROB DE ALEMANIA EN 1° RONDA
OBSERV FREC
PG 28 0.64
PE 13 0.30
PP 3 0.06

con estas dos tablas calcula una formula creada por mi que es igual a la siguiente:
PG = 2/18*0.375 + 16/18 * 0.25
PE = 2/18*0.25+16/18* 0.30
PP = 2/18* 0.75+16/18*0.06

el 2/18 es la cantidad de mundiales en los cuales el equipo no jugo, y el 16/18 en los que si jugo, hago esta ponderacion para el caso de selecciones, como ser las de ghana qque participaron en un solo mundial y tuvieron buenos resultados (2 pg y 1 pe), entonces su probabilidad es alta pero poco realista, ya qeu si no clasificaste al mundial quiere decir q tu seleccion no tenia un nivel para hacerlo.

luego calculo el coef para todos los equipos del grupo, en el ejemplo es el grupo uno del mundial 06, guarda que en ves de 18 mundiales en esa fecha son 17
ALEmania: PG 0.56 pe 0.24 pp 0.13
Costa rica: PG 0.39 pe 0.24 pp 0.37
Ecuador: PG 0.37 pe 0.23 pp 0.39
Polonia: PG 0.40 pe 0.27 pp 0.33

y aca se me complica todo ya que no se como relasionar estos datos para calcular el resultado de un partido, por ejemplo saber como sale alemania - costa rica, con esos datos...

no se si lo que hice esta bien o no, soy un principiante en esto de las estaidisticas y me gustaria que alguien como vos mie dijera si voy por buen camino o no, en caso de que se q me equivoque marcarme el error y si se puede arreglar, y en caso de que no, como sigo apartir de ahora porq no tengo ni idea...

saludos y espero tu respuesta"

¿Cuál es la probabilidad de ganar un mundial? PARTE III

Estimado pibe:

Me interesa sobremanera tu cociente. Es más, di en llamarlo "refinamiento de pibefantasía" o REDEPI. Ahora bien, creo entrever arbitrariedad en la estructura bajo la cual constituiste la ponderación de partidos ganados y empatados; en palabras más sencillas, el 0.375 multiplicado por 2 es incorrecto y lo recomendable es que esa revisión histórica que mencionás (lo cual me parece una idea brillante) debe hacerse con sumo cuidado pero siempre refiriéndonos al país que se pretende realizar la estimación. Me explico: deberíamos conseguir las estadísticas de AFA (por ejemplo) respecto del historial argentino en mundiales, acto seguido sumamos los ganados por un lado, los empatados por otro y, finalmente, los perdidos (siempre referidos a la etapa que se quiere analizar: primera, octavos, cuarta, semi y final), dividimos por el total para cada caso y establecemos la tasa que luego se empleará en REDEPI.
A REDEPI lo calculamos para ganados, empatados y perdidos, pero de la siguiente manera:
1. REDEPI (G)= 16/18*(tasa G) - 2/18 (tasa P) -----> ¿qué implica esto? Que el hecho de no haber participado en un mundial implica considerar PERDIDOS todos los partidos correspondientes a la etapa analizada (siendo tasa P= tasa de pérdidas).
2. REDEPI (E)= 16/18*(tasa E) - 2/18 (tasa P)
3. REDEPI (P)= 16/18*(tasa P) - 2/18 (tasa P)

Todo muy lindo, pero, ¿qué aplicación práctica tiene REDEPI? Será la ponderación histórico-objetiva correspondiente a la situación que se pretende analizar y para la etapa bajo revisión. Esto es sumamente importante, ya que vendría a corregir la arbitrariedad presente en mi modelo que funciona bajo una débil hipótesis inicial que es fijada en forma subjetiva (el famoso 67%).
Muy bien, hemos llegado a la parte más relevante: ¿cómo lo utilizamos para predecir el resultado de un partido en particular? Supuesto de inicio: hemos calculado REDEPI para la etapa en la que OCURRE el partido, para los equipos intervinientes y este ha resultado positivo y mayor que 0 (de no ser así, deberá revisarse el procedimiento de cálculo y la precisión de las estadísticas empleadas, admitiendo la situación en la que la selección hubiera participado en muy pocos mundiales, en cuyo caso se podrá observar un REDEPI negativo). Ahora trataré la parte siguiente con tu ejemplo: Alemania vs Costa Rica. Supongamos (insisto, SUPONGAMOS):
- REDEPI aG= REDEPI para Alemania, partidos GANADOS = 0.675; REDEPI aE = REDEPI Alemania, partidos EMPATADOS 0.225; REDEPI aP= 0.1(*)
(*) Nótese que hice que la suma de REDEPI fuese 1, aunque se debe admitir que esto sería así en caso de que la selección hubiera participado en TODOS los mundiales disputados. Así, debe tenerse en cuenta de que la mayor parte de las veces el resultado será inferior a 1.
-REDEPI crG= 0.35; REDEPI crE= 0.4; REDEPI crP= 0.25
Interpretemos, a modo de casuística, qué significa REDEPIaG=0.675 y REDEPI crG = 0.35: quiere decir que en este partido en particular, dentro del mundial, dentro de la etapa analizada, basándonos en el historial completo de partidos disputados por las selecciones en cuestión, Alemania tendrá el 67.5 % de probabilidad de ganar y Costa Rica, el 0.35. Aquí queda demostrado que la utilidad de REDEPI se limitaría, pura y exclusivamente, a indicarnos probabilidad de ganar, empatar o perder. Sin embargo, ¿cómo predeciríamos un resultado concreto? Ahí tendríamos otro desafío: revisar el historial de enfrentamientos, en esa etapa, de esos equipos en particular y registrar las estadísticas de resultados (revisando su varianza o, mejor aún, su desviación estándar, para determinar la confiabilidad de la predicción) y ponderar los resultados por REDEPI (según se haya ganado, empatado o perdido) y sumar los equivalentes, ante lo cual tendríamos una aproximación confiable al resultado con una tasa de error aproximadamente igual a la desviación estándar contemplada en el historial de resultados, tanto de enfrentamientos como del equipo en particular para el que se calculó REDEPI.
Bueno, sigamos armando el modelo predictivo. Tal vez escriba un paper sobre esto, el cual recién serviría para Brasil 2014. Un abrazo y gracias por la participación.
JMR

lunes, 15 de marzo de 2010

The US and the dollar: depreciation and consequences

US dollar is going down because of the twin defict and the effects of the 2008/2009 critical point of the international economic crysis. This is going to lead the world to a new way of saving and a new currency. I already said that the euro and the yen are the two alternatives, but the yen has been in zero interest zone for too long and the Japanese economy has been asleeped as well. So, the only new way of international savings is the euro; this is going to produce an appreciation of the euro and the question is: how strongly? Well, the answer is fast and strong. Yes, what you've read is true and this is by this reason: the savings of the world are put in US dollars so when a punch of dollar depreciation comes the savers take their dollars and they transform them into euros and this process continues until there isn't anymore dollars in savings or when a political movement cancels the appreciation of euro.
Ok, until here nothing happens. But, is it good for Europe the fast appreciation of euro? In a hand, yes, because they can take of the world more resources and products with the same amount of euros. In the other hand, a disaster is just at the end of the corner: Europe losses competitiveness in their for export products and their trade balance gets destroyed, a descendent spiral of economic activity comes with unemployment (as well we are seeing it in Spain, Italy, Germany and Greece nowadays), MASSIVE capital flight and this disperses to the international economy in the form of a new worldwide capitalism crysis.
I have to say that this is entirely a suposition of what would happen in the case that the US and Europe don't do anything about this situation, which is completely untrue and it won't happen. It is more realistic to think that the US and Europe are working toghether to solve this out.

Dedicated to my friends, students of PENN (University of Pennsylvania), specially to John Marcus Kane. Greetings from Argentina.

viernes, 5 de marzo de 2010

El Librepensamiento: Catalizador de la Evolución

"Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud".- Anatole France

Somos seres racionales, interpretamos la realidad en forma heterogénea y emitimos juicios de valor que en escasas ocasiones se repiten con ciertas sensibles diferencias. Observamos, procuramos comprender. Analizamos y deducimos con naturalidad y muchas veces nos equivocamos por actuar con premura. Nuestra VASTA inteligencia, aunque limitada nos ayuda y guía para la toma de decisiones que luego se transforman en hechos inamovibles que trazan nuestro futuro.
La política, es decir, etimológicamente "el ordenamiento de lo ciudadano" es la actividad mendiante la cual los seres humanos procuran plasmar sus juicios de valor sobre lo que les rodea. Muchas veces se vuelve la visión tan sesgada, tan acotada, que no permite el normal desenvolvimiento de la interpretación. Lamentablemente, nos han acostumbrado a la bipolaridad: el bien, el mal, la derecha, la izquierda, el peronismo, el radicalismo, los militares, los montoneros, la CIA, la KGB, el comunismo, el capitalismo. Parece ser que las pequeñas mentes funcionan en blanco y negro.
El pensamiento es la actividad abstracta más potente de la naturaleza y se lo subestima sometiéndole a un devenir bifurcado y estúpido. ¿Por qué, congéneres? ¿Por qué sesgar cuando lo nuestro es universal? La simple actividad cognitiva NO DEBE SER ACOTADA, porque ello alteraría el objetivo fundamental que tiene: la supervivencia y la evolución. Así es, aquí aplícase el concepto evolutivo de la diversidad genética como medio fundamental de la evolución y perfectamente encaja con la diversidad de pensamiento como herramienta esencial para la potenciación de la cognición. Claro, para muchos es más conveniente persuadir de lo contrario y someter sus mentes a un mundo sepia, cuando la realidad es colorida.
Defiendo fervientemente la libertad y la más importante de ellas está referida al pensamiento y a su efecto número uno: la expresión. Es más, estaría sumamente alegre de que refutaran lo que afirmo, porque sería señal de que entre medio de sus oídos se desarrolla una batalla entre los símbolos enfrente suyo y lo que perciben; un auténtico proceso cognitivo.
Condenar al pensamiento diferenciado del propio es una auténtica actividad propia de los ignorantes. Es atentar en contra de la evolución de la especie a la que pertenecen, es ser autodestructivos. Imagínense por un momento que un macho alfa de los homo neanderthalensis hubiese impuesto su manera de cazar por sobre los demás y hubiera matado a los que argumentaran métodos diferentes. Les puedo asegurar que no estaríamos aquí hoy en día, puesto que la forma en la que funcionó fue la dilucidación en equipo atendiendo a las diversas ideas referentes a métodos de caza completamente independientes que, conflagrados, perfeccionaron el procedimiento y aseguraron el alimento.
Adam Smith no se equivocaba al decir:
"In the competition, individual ambition serves the common good"----->"En la competencia, la ambición individual favorece el bien común"
Efectivamente, nuestros esfuerzos individuales se traducen en resultados colectivos amplificados por la sinergia. Así que piensen, piensen mucho y disientan, cuestiónenlo todo. Cuestionen hasta la más pequeña de estas palabras que tienen enfrente de sus ojos, refuten y enriquézcanlo todo con esa habilidad que tienen y que nadie podrá quitarles: la racionalidad. Nadie puede condenarlos por pensar diferente, no hay bien ni mal tal cosa es un absurdo histórico producto del ansia de dominar. La creatividad es lo que nos perpetuará como especie y la falta de la misma es una anulación de las propias cualidades impuesta por quienes están interesados a que sirvan como instrumentos a un fin ulterior. No se dejen reclutar.
Ya hablaban Hobbes y Locke al respecto, cuando no había noción alguna sobre los derechos de primera generación, en pleno auge de la monarquía. Ya hizo abuso Strauss del desenvolvimiento del control de pensamiento y fruto de ello fue la política norteamericana desde el siglo XIX con sus obvias consecuencias. Ya nos advirtieron innumerables filósofos del resultado de la bifurcación intelectual. ¿Acaso es tan limitado el pensamiento como para funcinar en un ON/OFF? ¿Realmente hay alguien que internamente se traga toda esa basura? Por supuesto que no, son tan hábiles como yo para verlo.
Edgar Allan Poe introduce en "Los Crímenes de la Rue Morgue" brillantemente, criticando el pensamiento impuesto en la colectividad de que el juego de ajedrez es esencialmente de deducción y análisis prácticamente destruyendo esa imposición y reemplazándola por una explicación de por qué el juego de damas es profundamente más analítico. ¿Adónde voy con esto? Noten que Poe era humano y mediante un conjunto de letras elegantemente interconexas atentó en contra de una forma de pensar de cientos de años de existencia. El propio Einstein, Galileo, Ludwing Boltzmann, Lavoisier, Colbert, Sartrè, Lacan y demás luminarias revolucionaras del pensamiento atacaron lo impuesto a través de la cualidad distintiva humana y pasaron a la historia por ello, por haber expresado su pensamiento y con ello haber derrumbado el preexistente. Acabo de ejemplificarles el funcionamiento de la evolución del pensamiento, gracias a la diversidad subjetiva.
Duden del que los persuade, critiquen, no citen a autores como yo acostumbro hacerlo y simplemente piensen. La misma potencia de los que ya pensaron descollantemente está en ustedes. No se queden en un solo autor, eso es mediocre. Eleven sus pies de la tierra e intérnense en lo abstracto. Contribuyan a la superación constante de la especie, sin importar su género, su procedencia o religión. Emitan su brillo y tracen con él un dibujo inigualable que aporte la perspectiva necesaria, la interpretación que falta, la visión que hace la luz en la oscuridad; desaten las sogas de lo sesgado, rompan las cadenas de lo mediocre y trasciendan ante la vista de todos.

"Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá esa sea la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen".- Henry Ford

miércoles, 17 de febrero de 2010

Otra vida brillante: un paralelo al artículo sobre Sidrauski

Estimados lectores:
Aquí dejo en sus manos una reseña biográfica de otro argentino que descolló en las ciencias económicas: Rubén Darío Almonacid. No es de mi prosa, sino un conjunto de citas textuales de diversos autores que cierta vez envié a los moderadores de la página de Eumed. Basta aclarar que es en un 85% la inconfundible prosa de De Pablo, en cierto modo similar a la de Sagan en su especialidad.
Saludos.


Ruben Dario Almonacid (1943 - 2002)

Nació en Tucumán, Argentina. Estudió en la universidad de su ciudad natal, y en la de Chicago, sobresaliendo en ambas. “Para Rubén el día de 24 horas era un continuo, estudiaba hasta que se cansaba y quedaba dormido (en la biblioteca, en su casa, en un auto), y al despertar seguía estudiando” (Elías, 2002).

“Cuando luego de pasar por Chicago, en 1965 me reincorporé a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán, empecé a escuchar comentarios sobre Rubén. Cuando lo tuve como alumno supe por qué. Era muy inquieto, formulaba preguntas muy profundas. Como si ya supiera todo lo que uno quería enseñar, siempre poniendo en apuros al profesor. Se perfilaba como brillante y con gran futuro académico… Como su evolución académica era muy rápida, mucho antes de licenciarse participó en el Programa Cuyo, donde se suponía que iba a estar 2 años, antes de cursar estudios de doctorado en Chicago. Luego de 3 o 4 meses se fue a Chicago” (Elías, 2002). Donde “tuvo una performance brillante” (Elías, 2002). “Durante el primer o el segundo trimestre en Chicago, uno de sus profesores anunció a sus colegas: `hay un genio en mi clase – un argentino llamado Rubén Almonacid’” (Harberger y Sjaastad, 2003).

“Milton Friedman y Arnold C. Harberger se interesaron mucho en su trabajo, convirtiéndose luego en los directores de su tesis” (Elías, 2002). “Harberger lo recuerda claramente como el más obstinado, pero al mismo tiempo uno de los más estimulantes y gratificantes entre el centenar de alumnos cuyas tesis doctorales supervisó. `Ningún otro peleó tanto cada palabra, cada oración, de su tesis. Rubén ganó la mayor parte de las discusiones. De ningún otro estudiante aprendí tanto durante la preparación de su tesis doctoral’… Cuando la terminó, fue invitado por el Consejo de Asesores Económicos de Estados Unidos, para que a la mañana presentara su trabajo, y a la tarde mantuviera discusiones individuales con Mc Cracken, Houthakker y Stein” (Harberger y Sjaastad, 2003). “La tesis fue premiada en 1971 como la mejor del año dentro del área de ciencias sociales de Chicago, la primera vez que se entregó el premio” (Elías, 2002). Esta descripción de su desempeño académico me hace acordar al de otro argentino, Miguel Sidrauski.

Después de Chicago “fue invitado por James Tobin a trabajar en la Comisión Cowles… Con posterioridad se incorporó al departamento de economía de la Universidad Vanderbilt, como consecuencia de lo cual se conectó con la Universidad de San Pablo” (Elías, 2002). “Para poder enseñar en San Pablo tenía que tener un título local, para lo cual tuvo que escribir otra tesis (Almonacid, 1974)” (Harberger y Sjaastad, 2003).

“Tenía un gran deseo de aplicar sus conocimientos de manera inmediata. En las clases de estadística preguntaba sobre temas probabilísticos conectados con juegos, en su afán por hacer saltar la banca en el casino. Desde esa época se veía que a él también le interesaba ser un empresario y ganar mucho dinero rápidamente… En San Pablo emergió su espíritu empresario. La región estaba experimentando el `milagro brasileño’. Invirtió en terrenos alejados de la ciudad, cuyos precios subieron muchísimo como consecuencia de la expansión” (Elías, 2002). “Con fondos obtenidos de la venta de un automóvil que pudo importar, comenzó a especular en bienes raíces. En pocos años se convirtió en un desarrollador de una porción de suburbano de San Pablo, y pocos años después se había convertido en el principal terrateniente del área metropolitana de San Roque” (Harberger y Sjaastad, 2003). Sobre cómo eligió los terrenos que compró, me llegaron 2 versiones: una, que divisó la región desde un lugar alto; otra, que hizo una regresión entre el precio de los terrenos y la distancia al centro de la ciudad, encontrando el precio de los ubicados en San Roque, muy por debajo de la recta de ajuste.

Poco, pero lo traté. Nunca me pareció simpático, por lo cual leí reconfortado lo siguiente: “Rubén hacía enojar a su interlocutor para sacarle la mayor cantidad de información posible, que le pudiera ser útil para su trabajo” (Elías, 2002). Yo creía que era algo personal.

“Fue excelente ex alumno, gran profesor y colega, gran empresario y amigo… A comienzos de 2001 me enteré de su enfermedad [cáncer] y que lo habían operado en Brasil. A mitad de ese año tuve su última visita. Al verlo tenía la esperanza que el susto hubiera pasado y que sólo serían problemas de control. A comienzos de 2002 me enteré que estaba de nuevo muy enfermo. Su esposa me llamó el 1 de abril, media hora después de su fallecimiento. Uno tiene respuestas y alternativas a muchos problemas que nos plantea la vida, pero para esta noticia no” (Elías, 2002).


¿Por qué los economistas nos acordamos de Almonacid? Como en los casos de Frank Knight, Don Patinkin y el referido Sidrauski, primero y principal por su tesis doctoral, un escrito corto (algo más de 100 páginas) que Rubén denomina paper (artículo).

“Su tesis es más que distinguida. Se concentró en el rol de las expectativas, y en el desequilibrio que genera el hecho de que no siempre coinciden con la realidad. El núcleo fue el concepto de que el equilibrio pleno es aquel en el cual todas las expectativas coinciden con la realidad” (Harberger y Sjaastad, 2003). La volví a leer, a propósito de la elaboración de estas líneas. Desde el punto de vista formal es de una nitidez increíble, parecida a la de Patinkin; desde el punto de vista del contenido también es importante. Desde el punto de vista formal, resultó revolucionario, y lamentablemente no “prendió” dentro de la profesion, mostrar el equilibrio macroeconómico de los diferentes mercados, en términos de un gráfico donde, como es usual, el eje horizontal mide el nivel de actividad económica, pero donde en el eje vertical, en vez de medir la tasa de interés, mide el nivel de precios. Con lo cual “oferta y demanda agregadas” adquieren el significado obvio de curvas que relacionan precio y cantidad. También revolucionario que el análisis comenzara –insisto, en esa época- con la derivación de la curva de oferta agregada.

Ubiquémonos en el tiempo. Friedman (1968) explicó que en el corto plazo una emisión monetaria puede aumentar el nivel de actividad económica, pero no en el largo plazo. La diferencia surge del hecho de que en el corto plazo tanto empresarios como asalariados, al no advertir que el aumento de su demanda surge de la mayor cantidad de dinero, aumentan las cantidades ofrecidas de bienes y servicios laborales respectivamente; pero al advertirlo, simplemente aumentan los precios y los salarios en la misma proporción que el aumento de la cantidad de dinero, y los efectos reales desaparecen. En otros términos, el efecto expansivo inicial de un aumento en la cantidad de dinero se debe a la denominada ilusión monetaria.

El aporte de Almonacid (1971, pero preparada antes) consistió en explicar que los hechos mencionados no derivan de ilusión monetaria, sino de que conseguir información referida a qué es lo que está ocurriendo, es un proceso costoso, y por consiguiente los agentes económicos destinan ciertos recursos a obtenerla. De ahí que, durante un cierto tiempo, la discrepancia entre los precios verificados, los percibidos y los futuros, haga que un aumento de la cantidad de dinero genere efectos reales, pero cuando todos los precios vuelven a coincidir se restablece la neutralidad de la emisión monetaria. Almonacid (2003) presenta una versión actualizada, pero esencialmente no modificada, de esta teoría.

Esto ¡a comienzos de la década de 1970!, es decir, cuando el trabajo pionero de Muth, sobre expectativas racionales, había sido publicado, pero su uso en macroeconomía, por parte de Robert Lucas, todavía no había comenzado. “El aporte de Rubén en el nuevo enfoque fue reconocido, hace muchos años, por Harry Johnson” (Elías, 2002). ¿Qué relación hay con Phelps (1970)? Bastante, pero como aclara Almonacid en el prólogo de su tesis, supo de este último trabajo cuando el suyo estaba concluido. Así que se trata de algo así como descubrimientos independientes.

Como en el caso de Sidrauski, Almonacid no publicó con posterioridad trabajos de parecida relevancia al de su tesis doctoral. En el caso de Sidrauski, porque falleció; en el de Almonacid, porque se dedicó a actividades empresarias, retornando a sus intereses académicos en los últimos años de su vida.

“Fue un economista de amplitud de intereses y profundidad inusuales. Brillante, original, perspicaz e independiente. Quizás porque no pertenecía a ninguna escuela, no portaba ningún rótulo, sus capacidades sólo fueron reconocidas por aquellos economistas que lo trataron directamente” (Harberger y Sjaastad, 2003).


martes, 9 de febrero de 2010

El Horizonte Económico en Argentina: A Cane Muto Et Aqua Silente Cave Tibi



Veamos: inflación, ausencia de reglas claras de juego, medidas de control absoluto del Estado en la actividad económica, agentes económicos contumaces. Se trata de factores que tienden a producir efectos negativos, tal como el tabaquismo, el sobrepeso y la mala alimentación encauzan a una persona a sufrir de un ataque cardíaco.
Repasemos: Argentina es una país con una predisposición a la inflación, situación que lo hace completamente distinto a sistemas económicos deflacionarios y lo caracteriza, en el sentido de que no podemos concebir un período de excitación de actividad económica sin que sea acompañada por un incremento sostenido en el nivel de precios de magnitud superior a la tasa de crecimiento. ¿Y con esto qué? Esto clasifica a Argentina como país sensible ante cambios de orden político, social y económico en cuanto a variaciones en la fijación de los precios. ¿Cómo altera esto las posibilidades de un país de crecer y desarrollarse? En primer lugar, impide que se perfeccione el beneficio de la planificación de mediano y largo plazo. Ningún agente económico puede planear con tranquilidad cuáles serán sus acciones futuras de horizonte larguiplacista y como resultado, la actividad económica se desarrolla en términos caóticos tendientes a perfeccionarse por decisiones cortoplacistas, que por lo general nunca son las más concienzudas y adecuadas. En segundo lugar, la incertidumbre reina impidiendo la seguridad en el tráfico jurídico y mal predisponiendo a los agentes económicos a cumplir con sus deberes fiscales, acrecentado esto por la enorme presión tributaria argentina. En tercer lugar, lejos de producir efectos redistributivos de la riqueza produce uno inequitativo ya que los estratos más bajos son más afectados puesto que el proceso inflacionario compromete fundamentalmente bienes de primera necesidad y sólo contados bienes con incrementos de tasa de consumo superior al incremento de tasa de ingreso nominal o bienes de lujo. Sin contar la reducción de ingresos REALES a las arcas del Estado por el efecto Olivera-Tanzi, aquél que nos decía que al haber procesos infalcionarios y producirse un transcurso del tiempo entre el devengamiento de la obligación fiscal y el pago en sí de la misma, lo percibido por el organismo recaudador estaba desactualizado en poder adquisitivo.
Hasta ahora, no he hecho más que establecer algunas consecuencias perniciosas de la inflación en sistemas económicos. El factor político, sin embargo, es también muy importante. Aborrezco las opiniones sesgadas. El matrimonio Kirchner ha tenido grandes aciertos en política económica, pero también grandes desaciertos. Se les debe reconocer la estatización de empresas privatizadas a precios irrisorios, el tratamiento de los deberes de crédito internacionales que nos reposicionaron en cuanto a nivel de confianza, atrayendo inversiones; revisando cifras, es indudable que han morigerado la grave situación de inequidad en materia de distribución de la renta (aunque subsiste la notable desproporción), han revitalizado la ciencia argentina y valorado el trabajo de investigadores, entre tantas otras cosas más. Pero, sin embargo, también han puesto en jaque la seguridad económica y social del país en repetidas ocasiones: cuando crean conflictos que ni siquiera deberían existir, cuando realizan maniobras que son tomadas por entreveradas por la sociedad, cuando elaboran tramas insuperables de subsidios cruzados y controles de precios contra-natura que sólo logran causar malestar, entre tantos otros más. Todo esto puesto en conjunto sigue manteniendo un nivel de crecimiento estable, pero no va acompañado por equidistribución y se deja todo en manos de una variable clave: el dólar. Todo estará bien siempre y cuando se devalúe a cuentagotas la moneda, teniendo esto como efecto negativo el encarecimiento de insumos industriales importados (claves para el sector productivo) lo cual a su vez fomenta el crecimiento sostenido de precios de bienes manufacturados y el abaratamiento de los primarios exportables, haciéndolos más competitivos. El equilibro en la balanza comercial quedará supeditado entonces al volumen de exportaciones, dado que su bajo precio internacional y el encarecimiento sostenido de las importaciones por valores mucho mayores al de los exportables hacen que todo dependa de una cuestión de cantidad: cuánto se coseche. Sabemos que hay desincentivos a la actividad primaria por todos los problemas concernientes a la falta de acuerdo de voluntades entre el sector primario y el gobierno, por lo cual podemos esperar que el volumen de oferta decaiga más o menos en forma sensible. Con lo cual si bien concluyo que no podrá haber desaparición espontánea de superávit en Balanza Comercial, establezco como hecho indubitable el deterioro progresivo del Resultado Primario (positivo ahora) hasta una cota indeterminada no negativa.
En resumen, lo que espero que suceda en Argentina en términos económicos durante los próximos dos años es: perpetuación del problema inflacionario (con todas las consecuencias enumeradas), un deteriror progresivo del Resultado Primario ocasionado por las relaciones de Balanza Comercial nombradas así como también por los motivos inflacionarios y la baja en la recaudación fiscal, también alterada por el efecto Olivera-Tanzi; incertidumbre para los agentes económicos, por ausencia de pautas fijas o reglas de juego. Marañas de subsidios, controles de precios, devaluación sostenida de la moneda. En fin: DETERIORO DE LA CALIDAD DE VIDA, efecto negativo en la redistribución de la riqueza y descontento social. Todo ocurrirá gradualmente, hasta que alcance su cenit, momento en el cual el establishment se hará añicos y un gobierno en su suplencia intentará continuar, pero no podrá por el legado de intervencionismo absoluto del Estado a través de agentes individualizados; esto le tornará en incompetente y repercutirá aún más en el declive social. Todo ello, hasta tanto se alcance por la propia tendecia la senda de la recuperación. Considero mejor otro período del mismo corte de gobierno a los fines de atenuar un poco el precipicio y alisar terreno para aterrizar y someto todo lo antedicho al resultado del mundial de fútbol 2010, puesto que en caso de coronarse Argentina campeón la repercusión social será alevosa y cambiará la predisposición de los agentes al cambio, positivamente; además, distraerá el foco de atención, permitiendo al poder realizar maniobras que de otra manera no podría y mejorará su imagen positiva, como resultado de una asociación indirecte a infundada al triunfo. Me despido, espero no haber sido tan delirante, como mi costumbre suele dictarme.

jueves, 4 de febrero de 2010

El Ocaso del Nuevo Imperio Romano

Déficits gemelos, una mala palabra simpática para los economistas y, sin embargo, la exposición más frecuente de la economía norteamericana durante la última década. Así es, tal como lo leen, déficit, ese término de origen galo que tanto nos aturde cuando la escuchamos y tanto nos perturba cuando la leemos; casi un cliché.
¿Qué tiene que ver esto con el Imperio Romano y más aún, con el ocaso del que se asomó alguna vez en el hemisferio norte? Una sola palabra, también mala para muchos: devalución. Que me estaquen si no es cierto que estas palabras unidas desatan la psicosis en cualquier sociedad organizada de la actualidad. ¿Qué devaluación? La impensada, la que nadie espera, la que nadie se anima a nombrar, pues significa la sombra y la ecatombe total. Así es señores, la devaluación (más precisamente sería una depreciación) del dólar es inminente. Bien se puede producir a cuentagotas, bien puede suceder algo que excite los acontecimientos y la precipite pero que sucederá, denlo por hecho (si mantenemos las condiciones actuales constantes).
Verán, mantener un déficit montruoso como el que tiene los EE UU hoy en día es sinónimo de depreciar la moneda. Para que se den una vaga idea de la magnitud de la cifra, si tradujéramos en billetes de cien dólares el déficit norteamericano actual muy fácilmente podríamos llenar el volumen del estadio Monumental de Núñez.
¿Es grave esto o será otro de los avatares del sistema financiero? No deseo causar alarma pero es de preocuparse. La primera consecuencia es la salida a la luz de un sustituto del dólar como unidad de ahorro mundial. En las condiciones actuales sólo el yen y el euro pueden cumplir ese rol y, a juzgar por la irrecuperable alicaída de la economía japonesa comparada a otros tiempos del "milgaro del Sol Naciente" y sin mencionar la cantidad de tiempo que el yen permaneció en la zona del interés cero, el euro es el único candidato. He aquí una buena noticia para los marxistas, esto lejos de beneficiar a Europa la sumergería en una terrible crisis de la cual difícilmente pueda salir. ¿Por qué? Por lo terriblemente caras que se volverían sus exportaciones, inalcanzables no sólo para el mundo sino entre ellos mismos. Por las estructuras económicas de los países integrantes de la UE algunos tardarían menos en entrar en crisis que otros. La elite norteamericana petrolero financiera intetaría rápidamente transformar sus ahorros en euros lo cual aceleraría aún más el proceso, actuando como agente catalizador de la caída.
Simultáneamente, los hidrocaruburos se irán haciendo cada vez más escasos y caros. Sobrevendrá la imperante necesidad de la energía alternativa y aparecerá nuestra única esperanza: el hidrógeno. Dado lo extremadamente barato que es producirlo (hagan una cuba electrolítica en sus casas y conecten una simple batería de 9V en un medio acuoso y las burbujas son el preciado hidrógeno) muchos países no tardaría en empezar a desarrollar procesos de industrialización gracias a la creciente demanda mundial de este elemento. ¿Adivinen cuáles serán esos países? Principalmente, los más necesitados que están a la espera de algo en que especializarse para obtener ingresos que los movilice para superar su desesperada situación.
De esta manera, queridos lectores, se producirá el efecto distributivo de la riqueza más espectacular que la humanidad haya visto jamás. Europa sumergida en crisis, los EE UU no serán más la Roma de los tiempos que corren y los países más pobres se enriquecerán a ritmo acelerado. Se producirán movimientos migratorios masivos, acelerados por los cambios climáticos. ¿Qué más podría decirles? ¿Acaso no es impresionante como algo tan simple como la variación en el valor dado a una unidad de moneda abstracta puede cambiar la faz de la Tierra?

jueves, 28 de enero de 2010

Miguel, alias Sidra

Hoy escribiré una breve reseña sobre uno de los economistas más importantes que tuvo la República Argentina e, irónicamente, no obtuvo el grado de reconocimiento que merecía dentro de la nación (en círculos no especializados, al menos).
La primera vez que leí sobre Miguel Sidrauski tenía yo catorce años y cursaba mis estudios secundarios cuando encontré entre los caídos en desuso libros de la reducidísima biblioteca que tenía ese centro educativo, un auténtico tesoro. Uno de esos pocos textos que son menospreciados por su brevedad, pero que cuando uno avanza en sus páginas algo en el interior de nuestras mentes cambia, muta, se eleva y vuelve a caer dejando una preciosa sensación de completud. Se trata del libro de Juan Carlos De Pablo: "Diéguez, Sidrauski y los Comienzos de la Licenciatura en Economía en la República Argentina".
Las primeras páginas no me tocaron del modo en que lo hicieron las de la mitad en adelante (en mi opinión De Pablo dejó lo mejor para el final), cuando empezó a tratar la vida de una auténtica mente maestra: Miguel Sidrauski. Voy a intentar ser lo más breve posible en mi descripción, remitiéndolos a la bibliografía correspondiente para ampliar dado que mi objetivo aquí es meramente introducirlos a la vida de esta luminaria.
Miguel nació en Buenos Aires y era de origen judío, siendo sus padres descendientes de polacos. Por esas situaciones de la vida, se quedó sin su padre siendo reemplazada esa figura por la de su padrastro. Llegado el momento de elegir la carrera dudó entre ser Contador Público (recomendación de su padrastro) o ser Licenciado en Economía (carrera que finalmente eligió, psicoanalíticamente tal vez en rebeldía hacia su padrastro). Fue de la primera camada de licenciados en economía, habiendo estudiado con el legendario fundador de dicha carrera en la UBA, Julio Hipólito Argentino Olivera; fue compañero de Diéguez, otra figura emiente de esta ciencia. Cierta vez Olivera describió la inteligencia de Sidrauski comparándola a un dardo y la de Diéguez, a un remolino (ambas mentes de primer nivel, sic). Continuó sus estudios en la Universidad de Chicago, en la que luego de corregir a un profesor de la casa éste lo tildó de genio en una reunión autoridades. Fue un ferviente investigador, dejándonos como legado excelentes trabajos (generalmente tan breves como brillantes) como por ejemplo: "Rational Choice and Patterns of Growth in a Monetary Economy" (trabajo que todavía intento entender, luego de dos años). Murió a la temprana edad de 36 años, tal vez víctima de un linfoma, dejando atrás a una mujer y a su hija y al mundo entero privado de su genialidad inigualable. Hasta el propio Milton Friedman lamentó su muerte, poniendo en luto a toda la Universidad de Chicago.
A los que nos gusta la matemática nos encanta descubrir patrones, aunque a los humanos en general también. Es una especie de acto reflejo. Habiendo dicho esto debo reconocer que el caso de nuestro querido "Sidra" me recuerda a los casos de Evariste Galois, Abel, Mozart y, más cerca de aquello de lo que era experto, al caso de Ramsey. ¿Será que estas mentes se autoprograman para brillar en forma prematura siendo autoconscientes de su cercana extinción? ¿Imaginan como hubieran afectado nuestra concepción del mundo de haber vivido unos cuántos años más?
Sin más, este es mi pequeño homenaje para esas mentes que no deberían irse nunca y quedan enterradas en forma espantosamente prematura, cuando deberían estar convulsionando a la humanidad con sus ideas. En este caso, especialmente, a Miguel Sidrauski, uno de mis role models.

Antes de olvidarlo, recomiendo también otro texto de De Pablo, cuya prosa es tan excelente como cautivante, esta vez escrito en conjunción con Domingo Cavallo: "Pasión Por Crear". Un autobiográfico del Dr. Cavallo a modo de entrevista, muy entretenido que también nos permite conocer más a fondo la figura de otro importantísimo economista de nuestra cartera.

viernes, 15 de enero de 2010

Me disculpo ante los lectores

Tal como el título lo indica, mediante la presente deseo disculparme ante los lectores por no emitir nuevos artículos debido a que me encuentro comprometido por la resolución de un problema matemático que me acosa hace tiempo.
Se trata de la sucesión 3x + 1. Invito a todos los interesados en la materia a enviarme un correo si desean saber de qué se trata. Es un no resuelto todavía, de modo que sería interesante conjuncionar fuerzas dado que no encuentro compañeros en esta aventura, en virtud de que todos los que alguna vez conseguí abdicaron en sus esfuerzos.
Prontamente publicaré el post que prometí en el blog de Domingo Cavallo que hace alusión a la necesidad de un Banco Central independiente y conservador como elemento fundamental para obetener menores medias y varianzas de inflación.
He notado que no dejan comentarios en los posts, pero que sin embargo los leen (hecho delatado por el número creciente de visitas). Los invito a que hagan su contribución, por más pequeña que sea, la cual será respetada y valorada como lo que es: un esfuerzo intelectual humano.
Muchas gracias,
Los saluda afectuosamente,
Juan Martín Rinaldi

domingo, 10 de enero de 2010

La Generación del Basilisco

Autor: Juan Martín Rinaldi

“Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde”. – Sir Francis Bacon

Si pudiéramos evaluar con completa objetividad nuestros pensamientos y acciones diarias nos percataríamos de que, con certeza, el 95% de los primeros serían banales e igual proporción de las segundas no tendrían propósitos más profundos que un vaso de agua. Ahora bien, más allá de esta mediocre descripción, inmediatamente viene a acosarnos con ironía el eterno interrogante: ¿por qué? Es la clásica pregunta de lo más simple y ordinaria con respuesta casi imposible de dar, puesto que su profundidad supera nuestro hábito de quedarnos en la superficie de toda cuestión.

Desde luego es mucho más cómodo no pensar. La actividad cognitiva requiere esfuerzo, concentración, dedicación e insume tiempo, el reloj corre; ahora bien, estos sacrificios tienen su recompensa pero ésta, ¿es suficiente como para equilibrar la balanza a favor del pensante? ¿De qué parámetros depende esto? Es evidente que la respuesta a esto es que la retribución al esfuerzo intelectual viene dada, es exógena al pensar y es determinada por individuos que precisamente no se caracterizan por pensar mucho. Una sociedad que retribuya a sus miembros más pensantes en forma proporcional a sus esfuerzos intelectuales será obviamente una sociedad pensante, pero una que aliente la anulación de la actividad cognitiva no sólo provoca el efecto inverso sino que aísla a los individuos pensantes y los señala como ineptos. El segundo es un ejemplo del modelo social imperante hoy en día.

Pero no puedo dejar de preguntarme cómo es que una sociedad llega a la conclusión de que no hay que premiar a sus individuos reflexivos y procura aislarlos y ponerlos como ejemplo de lo que no se debe hacer. Es casi de locura decirle a un grupo humano que vaya en contra de su naturaleza lógico deductiva. Sólo se me ocurre que todo esto puede ser resultado de los esfuerzos de un grupo de poder tan organizado, tan completo, que es mejor no hablar más alto que el ruido de la respiración cuando se los condena, al decir de Woodrow Wilson. El objetivo ha sido cumplido, las masas adormecidas son cada vez más fáciles de manipular, la vorágine de la cultura superficial está en su máximo apogeo y sólo queda una proporción pequeña de individuos que piensan que quedan bajo el dominio de este poder oculto que detenta los medios de producción y energéticos y están tan habituados a ser tratados como desperdicios que no sólo quedan al designio de este poder sino que también se subyugan y humillan ante él.

Es este el mecanismo con el cual se alimenta la cultura superficial, con el que subsiste. El no pienses, la excesiva preocupación por la imagen, la difusión de la concentración en múltiples aparatos pseudo tecnológicos, las drogas, los medios de comunicación desvirtuados y similares son hijos bastardos de la superficialidad, productos deseados por la elite como instrumentos para dominar.

A esta altura, el lector debe estar ansioso por responder al interrogante: ¿y el 5% restante? Es el hilo de esperanza de nuestra generación, el último bastión en el que se resguarda celosamente el futuro de nuestra especie. Ese cinco por ciento está constituido por nada más y nada menos que actos de reflexión profunda y de ejercicio lógico deductivo cotidiano. Preguntas que estallan en las mentes jóvenes intoxicadas por lo banal como encendiendo revoluciones, rebeliones en contra del modelo del no pensés, bombas que intentan derrumbar la superficialidad. Son el llamado a pensar. Somos la generación del basilisco, caminamos por la superficie del agua en lagos que podrían ser tan profundos como quisiéramos.

jueves, 7 de enero de 2010

Una nueva bomba estalla sobre las bases del orden económico-institucional


Cristina Fernández de Kirchner pidió, como ya saben, la renuncia de la cabeza del BCRA: Martín Redrado y lo hizo a través de Aníbal Fernández. ¿Por qué? Por la resistencia que ofrecía la mencionada autoridad para hacer uso de los fondos del Bicentenario para pagar conceptos correspondientes a la deuda externa (hablando en términos generales).
Ante este claro mensaje de autoritarismo completamente contrario a la normativa vigente y expresa en el artículo 9 de la Carta Orgánica de la mencionada institución (es sabido que para desplazar a una autoridad de la talla de Redrado una comisión del Congreso debe recomendar tal desplazamiento) el mercado no tardó en responder. La Bolsa de Buenos Aires manifestó una caída generalizada en la cotización de títulos (aunque finalmente terminó un punto en alza globalmente) lo cual es una clarísima respuesta a la puesta en riesgo de las reservas de libre disponibilidad por una maniobra enteramente política que logra, una vez más, introducir el germen del miedo en los agentes económicos.
Personalmente, coincido con la prudencia de Redrado y tampoco habría comprometido esos fondos, facilitando de forma ingenua la posibilidad de trabar embargo sobra la totalidad de las reservas de libre disponibilidad, sin mencionar la factibilidad de que el ejecutivo desvíe esos fondos hacia otros fines que no son los que figuran en el Decreto de Necesidad y Urgencia dictado por CFK, atendiendo al hecho de que el próximo vencimiento a cubrir recién se dará en el mes de agosto.
Detengámonos a pensar un momento. Son U$S 6500 millones los que motivaron la discordia y pertenecían a un fondo de reserva, exclusivamente constituido para afrontar vencimientos a ocurrir en el 2010 correspondientes a deuda externa. La presidente redactó un DNU en el que solicitó que el BCRA destrabase la suma antedicha. Redrado se negó a autorizarlo, para detenerse a revisar el decreto (cosa bastante prudente y acertada). Enterada de esto, la oposición se acerca a Redrado a brindarle su apoyo y, acto seguido, Aníbal Fernández le solicita la renuncia a M.R. en nombre de C.F.K. ¿Acaso ni siquiera el históricamente autónomo y, al a vez, objeto de innumerables manipulaciones, Banco Central de la República Argentina puede escapar a la mano de un poder que viola día a día las reglas de juego y espanta cada vez a más agentes económicos sembrando el terror y la incertidumbre, congelando la inversión y aniquilando la confianza en el modelo? ¿Qué hilo de esperanza podemos tener? Bajo estas condiciones sólo podemos pensar en la senda de la colisión.
Incito a los lectores que se pronuncien sobre el asunto y mediten sobre él, dado que no puede ser considerado como una manifestación más de abuso de autoridad, sino como un verdadero atentado contra el orden institucional y económico; un factor más que coarta las libertades de todos y no hace otra cosa más que inspirar temor.

domingo, 3 de enero de 2010

El 2010, un déjà vu

Tasas bajas a nivel internacional, recuperación económica, buenas cosechas, expectativas inflacionarias en los agentes económicos son, entre otros, factores, algunos manifiestos y otros con altas probabilidades de presentarse que significan el preludio de un año que tendrá crecimiento y, en consecuencia, inflación por las características propias endógenas del modelo en el que se dará.
Como no he trabajado con cifras todavía no puedo estimar la tasa inflacionaria con gran precisión, pero, sin embargo, puedo perfectamente ubicar la tasa de crecimiento en torno al 4 por ciento y si nos basamos en experiencias anteriores, ante crecimientos ubicados entre el 4 y el 8 por ciento se correspondieron tasas inflacionarias de 0.25 a 0.35 (25% a 35%). Dicho esto, ubicándonos en un entorno casi idéntico (de no ser por la entrada al escenario del repudio público de las políticas gubernamentales), podemos esperar un comportamiento similar este año y prever una inflación en torno al 25%.
Las políticas monetarias seguirán por la misma senda de mantener un tipo de cambio controlado, asginando las reservas de 40 000 millones de U$S casi con exclusividad a dicha función. La emisión deberá ser manejada con cautela debido a que no se puede correr el riesgo de que la tasa de emisión supere la tasa con la cual la demanda monetaria la absorbe porque esto podría catalizar el proceso inflacionario estructural originado en el crecimiento (habrán notado que en esta última línea coincido plenamente con un fragmento de la teoría monetarista cuyas bases asentó Milton Friedman).
La política fiscal no vendrá con novedades este año y mantendrá el expansionismo como regla. Aunque se debe reconocer que hay desincentivos para la obra pública tales como conflictos políticos y regionales intensos que, al tratarse de un sistema politizado, afectan directamente las sumas giradas a dirigentes desde la Nación y concentra la obra pública en provincias y municipios que abiertamente apoyan el régimen; podría hablarse de un gasto público heterogéneamente distribuido, ineficiente, con escaso efecto multiplicador.
A fin de cuentas, el 2010 presenta un entorno confuso, desordenado, casi caótico, en el que muchas de las situaciones características de la teoría económica confluyen casi en forma paradójica alteradas por recortes de libertades, una maraña de subsidios y un abusivo control en los mecanismos del mercado. ¿Acaso no podría hablarse de déjà vu?

jueves, 31 de diciembre de 2009

Riesgo de default: lo no previsto por los economistas del establishment

Doy inicio a este espacio de una forma poco decorosa, nada más y nada menos que anunciando la posibilidad de un default para la República Argentina. Ahora bien... ¿Quién soy y por qué digo esto? Mi nombre es Juan Martín Rinaldi y estoy entrando al cuarto año de la carrera de Contador Público en la Universidad Nacional de Córdoba. Tengo veinte años y durante el transcurso del año 2009 hice un pequeño paper empleando una relación algebraica ampliamente conocida para relacionar el stock de deuda con el PBI argentino en términos reales o nominales, dependiendo de lo que se quiera averiguar. En dicho trabajo encontré, empleando números oficiales, una relación entre el producto argentino y su stock de deuda peligrosamente elevada para las características estructurales de la economía del mencionado país.
Nótese que hablé de cifras oficiales y aún así la relación es peligrosamente elevada, por lo cual si quisiéramos averiguar realmente el valor de la tasa sería seguramente aún más alta de lo que estimé (sobretodo teniendo presente que usé una tasa de crecimiento irrisoriamente alta).
¿A qué economista, prestigioso o no, han oído hablar de default en los últimos cinco años? Personalmente, sólo he oído a nada menos que NINGUNO. Y sin embargo, la evidencia los condena, condena su silencio y su omisión ante el manejo indiscriminado de variables macroeconómicas delicadas que merecen ser atendidas y vigiladas.
De todos modos, si es que todavía no los aburrí con mi palabrerío, los invito a participar de este espacio que inauguro para compartir ideas no sólo de economía sino de lo que se les ocurra, cual un espacio de discusión e intercambio de información en el que se respete la diversidad de pensamiento y culturas, sólo para individuos con mentes abiertas y dispuestas a compartir criterios.
Doy entonces por iniciado este blog, con la viva esperanza de que derrame información valiosa para sus mentes y para la mía y continuemos enriqueciendo el ya rico espacio abstracto de la web con pensamientos frescos e innovadores.
A continuación les adjuntaré el paper del que les hablé. Para entendidos y para iniciáticos es simple de entender y sólo posee 4 explosivas páginas (fiel a mi estilo de que lo breve es siempre lo mejor).